Mar abierta (María Gudín)

 

Nos encontramos en Santo Domingo, en 1655, nuestra protagonista Catalina de Montemayor y Oquendo no tiene ningún interés en levantarse y mucho menos hablar con nadie. Está sumida en una depresión que arrastra desde años atrás, además de haber quedado traumatizada por algo que le sucedió en el pasado y que le hizo viajar de Londres a Santo Domingo para ser acogida por su tío.

A través de sus memorias vamos conociendo su infancia, primero su viaje desde Sevilla con su madre para reunirse en el Nuevo Mundo con un padre que no conoce, para acabar en cambio en Inglaterra. Pero de lo que más nos habla es de su infancia en Oak Park, con los Leigh de quién se volvió una más de la familia.

Durante toda la primera parte, que es la de Len (la llaman Kathleen en Inglaterra y Len de forma cariñosa) conocemos una casa dónde se pasean los fantasmas, a su amor de niñez Piers y a un huraño cocinero vasco que parece que le toma cariño. A medida que va creciendo nos vamos adentrando en una época conflictiva de Inglaterra, pues empezó la primera guerra civil inglesa.

¡Pobre de ti si te pillaban con un crucifijo! Ni se te ocurra hacer ritos cristianos porque destruiremos tu casa y te quemaremos en la hoguera..

Len vive esto como algo lejano, mientras ve como su querido amigo de la infancia y ahora enamorado se alista en la Armada para ser lo que siempre quiso, marino. Poco a poco toma conciencia de lo que pasa a su alrededor y por fin descubrimos la tragedia que la marcó.

El libro se compone de dos partes más narradas por otros dos personajes relacionados con la vida de Len (aunque el último personaje es tan sólo un capítulo).

Pasa el ratón para leer los spoilers.

El primero de ellos es Piers, el enamorado de Len, que resulta que no había muerto y que ahora lleva una vida de pirata. Y la segunda Josefina, la esclava que tiene Len en Santo Domingo.

Te pasas toda la primera parte preguntándote qué fue lo que pasó con ella para que esté traumatizada y si se reunirá con Piers. Así que una vez descubres todo eso, luego lo demás no parece tan importante.

Es un libro fácil de leer, a mi me ha gustado bastante (sobretodo la parte de la infancia de Len y la del segundo personaje) y no se me ha hecho pesado, menos alguna cosa del final y de la Len del ‘presente’ en Santo Domingo que me exasperaba un poco.

En las últimas páginas se destapa el secreto del origen de Len, aunque a esas alturas no estaba muy interesada en ello.

He aprendido cosas que no sabía de las guerras civiles inglesas, por eso me gusta la novela histórica.

¡Voto al diablo!